Herbert James Draper (1863-1920) fue un pintor con una gran imaginación y sensualidad que alcanzó un éxito considerable a inicios del siglo XX, para luego ser olvidado. Su obra en la actualidad se está revisando y revalorado.
Estudió arte en la Real Academia de Londres, en la época victoriana realizando numerosos viajes a Roma y a París entre 1888 y 1892. En 1898, su
"Lamento de Ícaro" (Tate Gallery, Londres) fue comprado para ser expuesto en la Real Academia,en 1900 esta obra ganó una medalla de oro en la Exposición Universal de París . Su trabajo combina el dibujo de la figura académica con una gama de colores casi post-impresionista y una técnica puntillista, siempre bajo la iluminación artificial de las cenas de la compañía.
A pesar de ello jamás fue elegido para formar parte de la Academia y a su muerte el Times no hizo su necrológica. En 1898 la Galería Barbican Art de Londres incluyó varias obras suyas en una retrospectiva sobre la pintura romántica. Una nota de Hilary Morgan decía:
"Herbert Draper fue uno de los mejores pintores de desnudos en los últimos años del reinado de la reina Victoria. Al comenzar un nuevo siglo, somos más capaces de volver a evaluar los prejuicios y el esnobismo de algunos de la última generación de historiadores del arte y ver las cualidades de la obra de la última posición del clasicismo en el arte británico".
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